Clasificación de los vinos: Criterios a seguir
Indiscutiblemente, el vino es uno de
los licores que más se consumen a nivel mundial ya que es una bebida que se
adapta a cualquier comida y se puede consumir en solitario sin perder ninguna
de sus características. La clasificación de los vinos es algo complicada, pues, se toma en cuenta varios criterios, lo
que puede confundir al consumidor debido a que no solo se trata de vinos
tintos, blancos y rosados, sino también se consideran otros aspectos
fundamentales como la edad, nivel de azúcar, cepa, elaboración y crianza.
Clasificación de los vinos
Actualmente
se tiene una gran variedad
de vinos, por lo cual clasificarlos es toda una odisea por lo
que, tomar un solo criterio no es lo conveniente porque existen otros factores
que también son analizados. Entre estos criterios se encuentran:
El nivel de azúcar
Cuando
se habla del nivel
de azúcar como criterio para clasificar un vino, se hace
referencia a la cantidad de azúcar residual que tiene el producto final al
momento de embotellarse. Así se tiene:
1.-Vinos abocados: Son
aquellos que poseen una pequeña cantidad de azúcar y que en la cata no resultan
dulces al paladar, al contrario, suaviza la acidez intensa que
poseen.
2.- Vinos dulces: Se
considera que un vino es dulce cuando su cantidad de azúcar residual es
superior a 45 gramos por litro.
3.- Vinos semi dulces:
Vinos con menor concentración de azúcar, por lo que resulta muy placentero al paladar.
4.- Vinos secos: Hace
referencia a los vinos con un contenido de azúcar muy efímera, es decir,
contiene menos de dos gramos de azúcar por litro.
5.- Vinos semi secos:
Cuentan con algo de azúcar residual, por lo cual son excelentes como aperitivos o
acompañantes de ciertas comidas.
La crianza
Al
tomar la crianza del vino como criterio para su clasificación, se trata de del proceso de envejecimiento por
el cual atraviesa. De esta manera se obtienen:
1.- Vinos nobles: Se
refieren a los vinos que tienen como mínimo 18 meses almacenados en barriles
de madera de roble.
2.- Vinos añejos: Son
aquellos vinos cuyo tiempo de conservación en recipientes de madera es de un
año como mínimo.
3.- Vinos viejos: Su
almacenamiento en tanques de robles superan a los 36 meses.
La edad
Este
factor involucra al año de cosecha o añada, dato de suma importancia y que por
lo general se suele colocar en las etiquetas del producto. Atendiendo a este
criterio se derivan:
1.- Vinos jóvenes:
Conocidos también como vinos de año, se caracterizan por no tener crianza en barrica y
se embotellan rápidamente luego del proceso de fermentación alcohólica.
2.- Vinos de crianza: Son
aquellos vinos que han pasado por un proceso de envejecimiento no mayor a
doce meses, donde seis de ellos almacenados en una barricada.
3.- Vinos reservas: Se
caracterizan por tener un proceso de envejecimiento de tres años, de los cuales
debe pasar como mínimo un año en la barrica y luego en botella.
4.- Vinos gran reserva: Se
considera un vino gran reserva a los conservados por cinco años o más, antes de
colocarse a la venta.
La cepa
Este
criterio hace referencia al tipo
de uva con que se elaboran los vinos y, por consiguiente,
se derivan los siguientes vinos:
1.- Vinos Merlot: El
Merlot es una variedad de uva proveniente de Francia, produce un vino afrutado y
sedoso, de una gran personalidad.
2.- Vinos Cabernet Sauvignon:
Son elaborados a partir de la uva Cabernet Sauvignon, los cuales se
caracterizan por ser elegantes, estructurados y muy tánicos. Los vinos tintos
son elaborados con este tipo de uva.
3.- Vinos Chardonnay: La
Chardonnay es una variedad de uva usada para elaborar vinos blancos, los
cuales poseen aromas que recuerdan a la lima, mandarina, melón y frutas
tropicales.
A
la hora de degustar un buen vino, es importante conocer todo lo relacionado a
ellos, incluyendo los criterios para su clasificación.