Leopoldo Lares Sultán - Los vinos españoles se reafirman
La Revue
du Vin de France dedica un dossier especial al vino español, donde se destaca su formidable reafirmación de la viticultura española, colocando en su portada Dos siglos de grandes vinos de España
y manifiesta que su patrimonio
vitícola ha sido finalmente reconocido.
Los grandes vinos de España
La Rioja ha dominado durante mucho tiempo
(hasta la década de 1980) la historia vitivinícola española, sin embargo, han surgido grandes vinos a lo largo de la
geografía española, productos notables de viñas que reafirman
su independencia.
Para Leopoldo Lares Sultán, la revista considera que el patrimonio vitícola de España ha sido finalmente reconocido y que el redescubrimiento de viejas viñas marginales y olvidadas plantadas en vaso aún se acentuará más en los próximos años. Como lo afirma el bodeguero riojano Álvaro Palacios, que agradece el reconocimiento de los homólogos franceses, el más alto que se puede obtener.
Aunque se destacan vinos emblemáticos de Rioja y Ribera del Duero, Priorat o Bierzo, se encumbraron en la lista a unos nuevos. También, hubo sonadas ausencias, como los grandes vinos de Jerez, que se encuentran en la lista de los 25 grandes vinos de España, como es el Reserva Particular y del Turó d´en Mota, de Recaredo, y del Celler Batlle, de Gramona. Recaredo fue la pionera en la apuesta por los espumosos de finca o paraje (“cruz”) en Cataluña y han manifestado, sobre el artículo, que se ha hecho un reconocimiento explícito de los territorios españoles.
Anteriormente, la somellier Marie–Louise Banyols ya lo
había hecho desde las páginas de la revista, como recuerda el sommelier
y jefe de sala del triestrellado Michellin, restaurante El Celler de Can Roca, de Girona, Josep
Roca, artículo que se les reconoce como la mejor carta de vinos en 2012.
Roca afirma que el amplio reportaje
dedicado al país ibérico dice mucho
de la calidad y de la diversidad de vinos de España, y que
debería hacerse de una forma más extensa. España tiene la mejor generación
de la historia elaborando vino, y hoy en día es de suma satisfacción para Josep
mostrar en su carta vinos de su casa y toda España, un país que lidera el
cultivo de viñedo ecológico y el más montañoso de Europa después de Suiza, lo
que proporciona una gran diversidad geoclimática y una gran riqueza de
variedades recuperadas que reluce.
Ribera del Duero y Rioja
Entre las denominaciones
de origen que estuvieron presentes en este reconocimiento de la Revue du Vin
de France, Rioja y Ribera del
Duero son difíciles para establecer diferencias entre ellas.
Los vinos de ambas se parecen mucho porque las dos usan la uva Tempranillo, y comparten suelos
arcillosos con calcio, pero tienen matices diferenciadores tanto en la teoría
como en la práctica, que deben tomarse en cuenta cuando se quiere valorar individualmente a cada uno de estos vinos,
como son:
- El valor
de las añadas. Cada
denominación de origen tiene una calificación diferente cada año.
- Rioja es
D.O. Calificada y Ribera del Duero no. Según la nueva Ley de Vino, esto
significa que Rioja alcanzó altas cotas de calidad durante un largo
periodo de tiempo, al menos una década.
- En Rioja
no se pueden hacer vinos jóvenes con madera, en Ribera sí. La regulación riojana no lo permite.
- Tempranillo
o tinta del país. Es la
misma variedad, pero en cada región se llama de una manera, y sus
comportamientos son igualmente diferentes, dándole sentido a la
denominación.
- El clima marca la diferencia en la D.O. En Rioja los municipios tienen tres influencias climáticas: continental, Atlántida y la mediterránea, proporcionando esta última una suavidad que en los vinos se traduce en una elegancia y una finura increíble y difícilmente igualable. Ribera tiene una brusquedad climática que da lugar a vinos más potentes, aromáticos, estructurados y con un tanino más marcado. Lo que se podría resumir en taninos finos y elegantes de Rioja, en oposición a los taninos rudos y potencia de Ribera.
- Crianza
Reserva y Gran Reserva.
Esto tienen que ver con el tiempo que el vino pasa en contacto con la
madera, las tradicionales tienen permitidas barricas de 225 litros,
mientras que los Robles de Ribera del Duero se pueden criar en barricas
desde 225 a 600 litros.
Cuando te lo sirven en una copa puedes prestar atención a:
El color: Ribera
del Duero presenta colores más intensos, capas más altas, debido a
los componentes fenólicos de la uva, mientras que en Rioja toman tonalidades en la gama de los rojos y granates.
En nariz también se aprecian
diferencias básicas que te pueden ayudar a determinar, a ciegas, si lo que tienes delante es un Rioja o
un Ribera. Ribera del Duero nos recuerda a los frutos del
bosque, al yogur de fruta y al regaliz. El Rioja huele a fruta roja, a fresa,
frambuesa y también tiene un buque floral.
En cuanto a la boca, los vinos de Rioja presumen de tener menos estructura y ser más
sutiles, más afrutados, y más fáciles de beber. En el caso
de Ribera del Duero,
la temperatura extrema genera una mayor concentración en la uva, lo que se traduce en más cuerpo,
más intensidad, en vinos muy marcados por la identidad del terruño, aunque no por
ellos menos elegantes.