Leopoldo Lares Sultán: Una buena copa de vino tinto para mejorar la flora intestinal
Desde siempre al vino se le han atribuido propiedades positivas, sobre todo si se trata del vino tinto, desde efectos saludables para el corazón hasta incluso cualidades que lo hacen mejorar la flora intestinal, al menos así lo mantiene el Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) así como investigadores de del programa Ingenio-Consolider (FunCFood).
Uno de los autores del experimento es Francisco J. Tinahones y a propósito de este ha dicho que "los dividimos en tres grupos: uno ingiriendo vino tinto, otro tinto sin alcohol -ambos con el mismo contenido en polifenoles-, y un tercer grupo de control con igual cantidad de alcohol pero en forma de ginebra".
Los datos arrojados en la investigación apuntan que el vino tinto tiene repercusión en la microbiota intestinal por el efecto de los polifenoles quienes son los encargados de suprimir las bacterias perjudiciales y que a su vez se encargan de reproducir las benéficas para la salud.
Los estudiosos han señalado que "observamos que tanto el vino tinto como el tinto sin alcohol mejoraron la flora intestinal de los voluntarios, incrementando el número de bacterias relacionadas con la protección de determinadas enfermedades, concretamente aumentaron la proporción en heces de bacteroidetes y bifidobacterias, algo que no sucedió con la ginebra".
Pero no se trata solamente del mejoramiento intestinal, se ha dado con otro beneficio que a más de uno puede caer como una gran noticia y es que afirmaron que "comprobamos que el vino tinto redujo los niveles de triglicéridos, de colesterol `malo´, los marcadores de inflamación y la presión arterial".
Este estudio del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) suma, sin duda, un nuevo motivo para que se incluya el vino en la dieta diaria de cada persona, desde luego haciéndolo de forma moderada.
Por Leopoldo Lares Sultán